Bioenergías 9 preguntas






1. ¿Qué son las bioenergías?

Las bioenergías, como el nombre indica, abarcan toda forma de energía vital, incluidas las energías de las plantas, animales y toda clase de ser vivo.

Los seres humanos somos sistemas abiertos. Intercambiamos energías con el entorno en el que vivimos. Las fuentes de bioenergía más conocidas son los nutrientes (alimento y bebida), las plantas, el sol, el mar y el aire que respiramos. Este tipo de energía primaria e inmanente es la principal fuente de energía que las criaturas vivas absorben. A este tipo de energía impersonal nos referiremos como: energía inmanente. Sin embargo, las distintas culturas que han existido a lo largo de la historia han asignado distintos nombres tales como energía cósmica, prana, chi, energía primaria, energía vital, energía sutil, orgón, etc. Sea cual sea la terminología que se emplee, todas ellas se refieren al mismo tipo de energía.

Cuando nosotros, los humanos, producimos pensamientos y emociones, transformamos la energía inmanente (universal, neutra) en energía conciencial (personal, única). Siempre pensamos y sentimos, y grabamos en nuestra energía conciencial la información de todos nuestros pensamientos y emociones. La energía conciencial, por lo tanto, se compone de energía inmanente, que se obtiene de la naturaleza, más un patrón individual de pensamientos y emociones.


2. ¿Existe alguna relación entre la bioenergía y la fatiga física y mental, la irritabilidad, los cambios bruscos de humor, el comportamiento agresivo sin causa aparente y el malestar generalizado?

Sí. Existe una conexión directa entre la salud de nuestro sistema energético y nuestro bienestar emocional. Los procesos de desequilibrio emocional, como los anteriormente mencionados, acostumbran a indicar un desequilibrio bioenergético. No es extraño que una persona se sienta extremadamente cansada tras una discusión en la que se mezclan emociones negativas como el dolor, los celos o el resentimiento, ya que se pierde mucha energía en estos procesos. También, aquellas personas que trabajan muchas horas delante de un ordenador sin descansos pueden sentirse fatigados debido a la vampirización de energía por parte de la máquina.


3. ¿Se puede interactuar de forma voluntaria con las bioenergías? ¿Existen técnicas específicas con dicho fin?

Nuestro sistema bioenergético se mantiene mediante mecanismos básicos de reposición automática. Sin embargo se ha demostrado la existencia de técnicas que nos permiten trabajar con nuestro propio campo bioenergético, mejorando así la cantidad de energía que absorbemos e incluso la calidad de nuestras energías.
Técnicas avanzadas de bioenergías permiten a los estudiantes controlar su sistema bioenergético, permitiéndoles así hacer autodiagnósticos energéticos y en caso necesario resolver de forma segura bloqueos energéticos.


4. ¿Qué técnicas se pueden aplicar para controlar nuestras bioenergías?

Existen tres tipos de técnicas de bioenergías básicos: la absorción, la exteriorización y la circulación de las energías.
Podemos absorber las energías para realimentar nuestro sistema bioenergético siempre que nos sintamos agotados o como si nos hubieran “robado la energía”.
Podemos exteriorizar de forma consciente o donar energías siempre que queramos, por ejemplo, para limpiar el ambiente o para ayudar a otras conciencias.

Además, podemos hacer circular nuestras energías interiormente sin ningún tipo de intercambio con el entorno exterior. Esto último lo hacemos siempre que queramos protegernos de un patrón de energía poco saludable. Existen muchas otras técnicas bioenergéticas pero todas ellas parten de estos tres tipos básicos. Durante el “Curso de la vida” los estudiantes aprenden otros beneficios prácticos que derivan del trabajo con energías y tienen la oportunidad de practicar dichas técnicas así como muchas otras.


5. ¿Cuándo se dona energía, se corre el riesgo de quedarse sin energía?

No, es imposible “quedarse sin” energía. Con el conocimiento de las bioenergías y un poco de práctica con las técnicas somos capaces de energetizarnos nosotros mismos, así como nuestro entorno y otras personas sin sufrir ningún tipo de descompensación energética.

Es mucho más común que una persona que sigue una dieta poco saludable, con problemas de peso, ideas preconcebidas, una visión pesimista de la vida y miedo a todo sufra dicha falta de energía. Tener una actitud positiva ante la vida, movida por propósitos altruistas y ser conscientes de las necesidades básicas de nuestro cuerpo físico en cuanto al sueño, alimento y energía es necesario para ayudarnos a mantener un nivel energético más estable.


6. ¿Existe la “vampirización” energética? ¿Puede evitarse?

La mayoría de las personas no son conscientes de los procesos bioenergéticos, ignoran ese aviso interior de que hay algo que falta en sus vidas, normalmente el afecto, y pueden fácilmente convertirse en vampiros energéticos. A menudo dichas personas no son identificadas por sus víctimas las cuales pueden sentir fatiga repentina, apatía, somnolencia, etc.
Es necesario buscar información sobre técnicas apropiadas que nos ayuden a resolver este tipo de situaciones mediante el entendimiento de cómo funciona el proceso de la vampirización energética (o en términos concienciales, intrusión interconciencial) en vez de simplemente aferrarse a explicaciones no técnicas o supersticiones.
El desarrollo de la profilaxis energética y la autodefensa, que pueden conseguirse mediante el control del estado vibracional, es la forma más efectiva de evitar la vampirización energética.


7. ¿Es peligroso trabajar con bioenergías?

No. El mayor peligro es la ignorancia ante los procesos energéticos. Con la práctica, toda persona puede llegar a sacar provecho de los beneficios que se obtienen con el control de las bioenergías en nuestra vida diaria. El uso diario de las bioenergías es una actividad agradable más que se ha convertido para muchas personas en una segunda naturaleza y que es un factor innegable en la mejora de nuestra calidad de vida.


8. ¿El uso de objetos tales como péndulos, cristales, pirámides, etc., producen el mismo efecto que las técnicas energéticas?

Consideramos estos objetos como muletas psico-fisiológicas. Todas estas "muletas" muchas veces compensan la falta de confianza que la mayor parte de individuos tienen en cuanto a la percepción de sus propias bioenergías. Es raro encontrar personas que posean un grado de confianza razonable, en su discriminación y dominio bioenergéticos. Es mucho más fácil atribuir la efectividad a un péndulo o a un cristal que el reconocimiento de sus propias capacidades y potencial.
Es más inteligente aplicar técnicas prácticas y específicas utilizando la motivación personal, disciplina y perseverancia para sobreponerse a cualquier dificultad en el trabajo bioenergético y poder entonces, descartar estos artículos intermediarios.


9. ¿Podemos desarrollar nuestra capacidad para realizar con lucidez experiencias-fuera-del-cuerpo (EFC) a través del uso de bioenergías?

Sí. Las bioenergías juegan un papel determinante en la proyección de la conciencia. El dominio de los procesos bioenergéticos es la llave para nuestra proyectabilidad o capacidad de tener EFC con lucidez.
Además con un entrenamiento adecuado usted puede aprender cómo diferenciar las propias energías de las de la naturaleza.
Trabajando con técnicas y en efecto aprendiendo cómo utilizar los recursos energéticos encontrados en todos los entornos naturales, solo pueden brindarnos resultados beneficiosos.

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